Espíritu de Libertad por Miki.

Espíritu de Libertad
Espíritu forjado a 40 grados de calor un sagrado 29 de diciembre de 2008. Nacía la leyenda. Sin saberlo, los jugadores se juntaban con el alma pura de chicos que quieren jugar a la pelota en armonía, con amigos de verdad. Una prueba de fuego, con las llamas calcinantes del sol se inició, en un gesto pequeño, humilde, algo realmente grande. El bautismo vino algo después por los pagos de Gorina en un partido formidable, espectacular contra el campeón invicto Matheu, después de sufrir un tiki-tiki infernal, dimos vuelta un partidazo en una lluvia celestial de proporciones bíblicas. En ese partido nos reconocimos, nos encontramos, disfrutamos como nenes en pleno vendaval y ganamos un match inolvidable como grandes de verdad. Al refugio de un quincho nos dimos cuenta que éramos un grupo, que éramos amigos, que habíamos formado un equipo de fútbol.
Libertad, rebautizado Club Libertad después de haber sido Estadio Único. Libertad. Muchas palabras, las más importantes pierden fuerza y significado por uso, abuso y mal uso: Dios, amor, patria y tantas otras. Pero hay una que no pierde vigencia, no pierde su pureza su intención noble, su valor, es la palabra Libertad. Todos la reverenciamos y la agradecemos, para nosotros y para todos, no hay nada más hermoso y más elevado en el ser humano que la Libertad. Y de alguna manera el poder mágico de nuestro nombre, el más lindo y expansivo, tiñe cada encuentro de un grupo de guerreros, de un grupo de verdaderos amigos.
Los amistosos seguían y la unión del grupo Libertad, como imán místico atraía almas nobles, espíritus libres y sanos, y algunos de los mejores jugadores de la región, y otros, no tanto, pero lo que se hacía visible, lo que crecía indetenible eran las ganas de estar juntos, de reírnos, de respetarnos, de jugar a la pelota entre amigos y compartir una comida, una baraja, un vino y unas charlas amenas y distendidas hasta altas horas de la noche.
Futbolísticamente, el equipo crecía, casi sin querer, albergados por el ya querido, y nuestro Club Libertad. Ganarle 2 a 0 a Malvinas en su cancha, a los juveniles y a los mayores, y si traían a los abuelos les ganábamos también, con un ogro intratable dentro del área, nos hizo codearnos de admiración y sorpresa. La emoción era inmensa, indetenible.
Otra vez la sagrada reunión después del fútbol, esta vez recostados en una almacén de barrio bebiendo del pico, coca y birra, entre risas y comentarios futboleros.
Empezó el torneo de la Liga Regional Platense y, como invitados por la ventana, nos fuimos acomodando con empates y triunfos. Reverenciamos a La Cumbre y entramos perdiendo en el parque. Seguíamos necesitando consolidación. Nos clasificamos lejos y arremetimos 5 a 0 al candidato, después de pasar a La Cumbre en unos míticos penales nos mirábamos seriamente entre Quilmes y vino Termidor en el Club Iris, ahí por primera vez sentimos, creímos, en serio, que podíamos acariciar la Gloria.
Un Ingenieros chivo y con oficio nos forzó, una vez más a los penales, otra vez la figura enorme del mejor arquero del campeonato, atajó y convirtió para dejar a otro admirable guerrero Jorge, desatar la locura, la alegría incontenible entre ojos húmedos y abrazos interminables, la vuelta olímpica histórica del glorioso Campeón: Club Libertad. Debut y triunfo, debut y gloria para generar en el Bar Único el festejo más maravilloso, más increíble y más esperado de un grupo de jugadores, de guerreros, pero sobre todo de amigos.
El segundo campeonato se presentaba como un gran desafío, para ratificar el logro inesperado y sorpresivo para propios y ajenos. El fútbol de Club Libertad seguía evolucionando en efectividad pero decayendo en lo futbolístico, a la sombra del campeonato aparecían nuevos jugadores cada semana, muchos, pero muchos pasaron, pero solo aquellos que encarnaban naturalmente el amor al fútbol y el culto a la amistad encontraban en Club Libertad un oasis y eran recibidos como jeques. Libertad, a pesar de muchos, seguía creciendo con triunfos, con conquistas y sobre todo al calor de la mágica e ineludible cita de los jueves a la noche en nuestra casa.
Nuevamente instancias finales y un nuevo desafío: La loma. En la charla previa el comandante Comai, líder natural, sincero y equitativo como pocos pronunció: “Vamos a ganarle a ellos y después a salir campeones de nuevo”. Con convicción, con la fé que nutre y con intuición visionaria, selló el destino en los vientos.
Luego vino la semi con Hipódromo equipo con gran despliegue futbolístico y juventud, casi nos hiere, pero los penales, después de cinco eternos partidos 1 a 1, nos eligieron una vez a la gran final.
Música, trompeta y petardos. Un partidazo inolvidable donde una vez más la figura, fue el equipo. Hermanados por Juan “ El Sabio” Vacca, donde las palabras siempre adecuadas y prudentes fluyen como un río cristalino y guiados por el número 1, el equipo creció, maduró humanamente, Pablo L ya no gritaba como una loca, Miki no pedía todas las pelotas, Fabian, equilibrado y callado daba el balón al pié y demostraba el gran jugador que es y si hasta Gastón jugó partidos memorables creciendo enormemente como futbolista, y lo más lindo: ver a Aldo Adrián, recuperar la forma física, la alegría por jugar y regalarnos la magia, la pura magia del mejor fútbol. El triunfo del campeonato es el triunfo de la amistad, de esa libertad que nos unió, que nos devolvió la sonrisa de juntarse con un grupo de verdaderos compañeros, es la victoria de haber recuperado el alma de barrio en el Club Libertad, de entender que el grupo, el equipo y el Club son mucho más importantes que las individualidades. Que se puede crecer, ser mejor persona junto a un grupo de amigos, que vale la pena cultivar la amistad, el ritual sagrado de elegir, en Libertad, con quien queremos estar, compartir y crecer, juntos.
Que la calidad humana y la hermosa amistad, pura, humilde y de barrio, que se formó mágicamente y que conquistó increíblemente dos campeonatos espectaculares sea la llama que ilumine a todos los jugadores de fútbol que vengan, a todos los amigos, que libremente decidan compartir el juego más bonito, el ritual más sagrado, el fútbol, la Libertad y la Amistad.
Vamos Libertad!!!